KABBALAH ORIGEN DE LA QABALAH

ESCRITO JESUS EN HEBREOORIGEN DE LA QABALAHEl origen de la Qabalah se pierde en las brumas del tiempo. Se le atribuye una existencia antediluviana, pre-Adánica, y sostienen sus seguidores que desde la creación del primer hombre ha sido recibida ininterrumpidamente de mano de los patriarcas y de los profetas.Se sugiere que el cautiverio de los hebreos en Babilonia consolidó la Qabalah, por el efecto de la tradición y del dogma caldeos sobre la religión hebrea. Hasta finales del siglo XIII se mantuvo como una tradición oral.La tradición refiere que el Ángel Metatrón trajo la Qabalah a los hombres. El nombre significa 'el Ángel de la Presencia de Dios' y se sostiene que él fue el instructor del patriarca Abraham, quien era de origen caldeo. Se relaciona a Metatrón con Enoch, el primer Iniciado.Seguidamente reproduzco el comentario que hace Shimon Halevi en su libro 'Kábala y Psicología': 'Según la tradición judía, Enoch (el iniciado), que vivió en el alba de la humanidad sobre la tierra, fue un individuo muy distinto a la gente de su tiempo. No había olvidado su origen en el Paraíso para sumirse en la carne, y vivió recluido, reflexionando sobre los motivos por los que los seres humanos habían sido encarnados.Otros antes que él habían leído el Libro de Raziel (Los Secretos de Dios), que le había sido dado a Adán y explicaba las razones de la existencia, pero Enoch deseaba conocer por sí mismo, y por ello llevó una vida de intensa actividad interior, cuyo resultado fue su ascensión.Tuvo una visión en la que subía a las regiones superiores de la existencia y veía como eran. Allí le mostraron el pasado, el futuro y las almas de quienes aún no habían nacido, así como las de los muertos. Vio también el reino angélico del Paraíso, con su multiplicidad de formas que son los arquetipos del mundo material inferior, y el reino celestial de los arcángeles que vigilan y supervisan los procesos creativos del Universo, antes de ser llevado a presencia del Sacro Uno en el Mundo Primordial de la pura luz.Según la Tradición, el arcángel Gabriel le dijo entonces: 'No temas, Enoch. Ven conmigo y mira el rostro del Señor'. Pero Enoch se postró ante el Único y le adoró, aunque la Voz de la Divinidad le dijo: 'No temas. Levántate y permanece eternamente ante mi Rostro'. Entonces Miguel, el capitán de las Huestes de Dios, alzó a Enoch y le quitó su túnica terrena (su aspecto físico), le ungió con óleo sagrado y le vistió con su indumentaria celestial: había llegado a ser igual a las criaturas angélicas que le rodeaban, y que le enseñaron la Torah. Durante treinta días y treinta noches Enoch permaneció en este estado de exaltación de la consciencia, registrando todo cuanto escuchaba y veía. Luego el Sacro Uno le habló de los secretos que ni siquiera los arcángeles conocían... la razón de la caída de Lucifer y por qué se produjo el pecado en el Edén. También le informaron sobre el origen de Adán, la manifestación de los Mundos, y le mostraron el gran telón que cuelga ante el Trono del Cielo, cuyos hilos representan todas las generaciones de la humanidad. Después de esta revelación le pidieron que descendiera a la realidad de la Tierra y enseñara sobre todo aquello hasta que le llamaran a ocupar permanentemente su lugar en los mundos superiores'. 'Después de haber transmitido lo que pudo a los suyos (su escuela), les dijo que difundieran este conocimiento, sin ocultar nada a quienes desearan conocer de veras.La tradición nos cuenta que entonces quedó envuelto en una oscuridad, invisible a los ojos humanos. En ese momento, en el mismo mes, día y hora de su nacimiento, fue llevado al cielo superior. Cuando la oscuridad se disipó, la gente vio que 'no estaba', como dice la Biblia, que se había desencarnado sin tener que pasar por el procedimiento natural de morir y abandonar un cadáver'. 'Mientras sus hijos le levantaban un monumento funerario en el lugar de su partida de la tierra, Enoch pasaba por las diversas etapas de la ascensión, llamadas en la Kábala estancias inferior y superior. Aquí se encontró con las huestes angélicas y arcangélicas de los Mundos de Yetzirah y Briah, o Formación y Creación, que al principio no se mostraron amistosas con aquel intruso terrenal, pues debemos comprender que hasta entonces ningún ser humano había alcanzado su pleno potencial. Enoch fue el primero, y de no haber sido por la protección divina, algunos seres angélicos podrían haberle perjudicado, pues estaban bastante celosos del lugar especial que ocupaba la humanidad en el plan de la existencia.Este problema había causado la caída de Lucifer, el arcángel de mayor rango, cuando se negó a reconocer la superioridad de Adán, que era la imagen más perfecta del Sacro Uno.' 'Ahora Enoch llenaría el espacio vacante en el Séptimo Cielo, que es el punto más cercano al Rostro de la Divinidad, y así, cuando llegó a este nivel el fuego del mundo de Atzilut o Emanación, le transfiguró y adquirió la condición humano-angélica de Metatrón, que conlleva el título de 'aquel que tiene el nombre de Dios'. Como tal, Enoch se convirtió en Gran Maestro de toda la humanidad, la fuente de todas las tradiciones esotéricas. En Egipto fue reconocido como Tot, en Grecia como Hermes Trimegisto y en la Biblia como Melquisedec.En condición de tal inició a Abraham en los secretos de la existencia. Más tarde apareció como Elías, quien también carecía de padres terrenos. En la tradición kabalística aparece en momentos cruciales para instruir o enseñar a la gente en situaciones difíciles, cuando es preciso pasar por alto las leyes del nivel terreno con alguna finalidad superior'. Según el autor de la obra citada, Enoch representa el desarrollo completo de cada nivel del individuo, que abarca desde el físico, pasando por los de la conciencia psicológica y espiritual, hasta el divino, que está presente en cada uno. Esto conduce a la premisa de que en las partes más profundas de la psique hay áreas inconscientes que no sólo contienen recuerdos de esta vida, sino de toda la humanidad, a pesar de que el cuerpo posee un conocimiento inherente adquirido a lo largo de millones de años de evolución física.La Kábala lleva esta noción más allá, al decir que un ser humano es una verdadera miniatura del Adán primordial, que es el modelo de todo lo existente. De modo que cada individuo es como un holograma, un microcosmo de la totalidad del Universo.Existen otras versiones sobre el origen de la Qabalah y considero interesante reproducir lo que al respecto escribió Christian D. Ginsburg: 'La Qabalah fue primero enseñada por Dios a una compañía selecta de ángeles, quienes formaron una escuela teosófica en el Paraíso.Después de la caída, los ángeles muy graciosamente comunicaron esta doctrina celestial a los desobedientes hijos de la tierra, para proporcionar al protoplasto los medios para retornar a su nobleza y felicidad pristinas.De Adán pasó a Noé y luego a Abraham, el amigo de Dios, quien emigró con ella a Egipto, donde los patriarcas permitieron que una parte de esa doctrina se filtrara. Así fue como los Egipcios obtuvieron algún conocimiento de ella y otras naciones la pudieron introducir en sus sistemas filosóficos.Moisés, quien era docto en toda la sabiduría de Egipto, fue el primer Iniciado en ella, en la tierra de su nacimiento, pero llegó a ser muy proficiente en ella durante su vagar en el desierto, cuando no solamente dedicó a ella sus horas de descanso, de los cuarenta años totales, sino que recibió lecciones de los ángeles acerca de ella.Con la ayuda de esta ciencia misteriosa el legislador fue capaz de resolver las dificultades que se presentaron durante su conducción de los israelitas, a pesar de las peregrinaciones, guerras y frecuentes miserias de la nación. Veladamente estableció los principios de esta doctrina en los primeros cuatro libros del Pentateuco, pero los mantuvo fuera del Deuterenomio. Estos constituyen, los primeros el hombre y el último la mujer. Moisés también inició a los setenta ancianos en los secretos de esta doctrina, y a su vez ellos la transmitieron de mano en mano. De todos los que formaron la línea ininterrumpida de la tradición, David y Salomón fueron los más grandes iniciados en la Qabalah'.GERSHON SCHOLENCREEMOS SHALOM PARA TODOS